CORAZÓN HERIDO


¿Cuántos de nosotros hemos sufrido una herida?, la cual duele bastante, está se inflama y el dolor es insoportable. Después de unas semanas empieza a mejorar, empieza a cerrar y pareciera que  el proceso de sanidad ha empezado a 
ocurrir, pero algo ocurre nos lastimamos y aquella herida otra vez se abre y empieza a sangrar de nuevo. Debido a esto el 
proceso de sanidad es lento, doloroso y muy largo. Así hacemos muchos cristianos en el cuerpo de Cristo tenemos heridas 
las cuales nunca han sanado. Andamos como yo diría sangrando por la herida y que pasa ¿cuándo una persona ha sido 
herida?, las personas que han sido heridas tienden a herir a los demás debido que ese es su mecanismo de protección. 
Muchos de nosotros no le hemos permitido al Espíritu Santo que reabra esas heridas que llevamos cubiertas en nuestros 
corazones, continuamos tapándola pero esas heridas están llena de veneno y putrefacción, estas heridas tienen una raíz 
muy profundas y el único que la puede sanar es el Espíritu Santo. Estas heridas provienen de diferentes medios o experiencias como:  abuso sexual, abuso físico, infidelidades, rechazo, abuso  emocional y la lista es extensa.  Estas malas 
experiencia son las causantes que muchas personas sean como una bomba de tiempo listo para detonar en cualquier 
momento. ¿Cómo puedo reconocer un Cristiano herido? la personalidad de estas personas puede ser hostil, o tímido 
explosivos, siempre se ofenden por todo, no confían en nadie creen que todos quieren hacerle daño. Tienen temores y 
miedos, dudas, si son confrontados se enojan demuestran agresividad ira, rabia, siempre se sienten menos o rechazados, 
siempre tratan de mantenerse alejados entre otras características estas son las marcas. Las heridas que están abiertas y sangrando son situaciones de confrontación ya que solo le agrega más dolor a esas heridas. Usted no puede seguir así, usted tiene que dejar que el Espíritu Santo entre en estas heridas y arranque la raíz de este mal para que usted pueda vivir en victoria y a plenitud. Usted no podrá crecer en el Señor cuando usted tiene un corazón dañado por el dolor.
  Padre en  el nombre de Jesús vengo delante de ti ya no puedo más con este dolor, hoy te lo entrego te permito entrar en los lugares ocultos de mi corazón donde encierro estas heridas para que me sanes, me restaures y quemes con el fuego de tu Espíritu la raíz de mi dolor dame un corazón nuevo. Ayúdame a ser todo lo que tú quieres que yo sea, quiero servirte, amarte a ti y a mi prójimo en el nombre de Jesús. Amén.  Empiece hoy a abrir su corazón y a dejar que empiece el proceso de la sanidad del alma.  Dios te bendiga.